“Una nueva tarjeta de crédito creada por Apple, no por un banco”. Así es como Apple, presentó este nuevo producto que despierta críticas y entusiasmo a partes iguales: Apple Card, su primer servicio financiero.
Para desarrollarlo se asoció, con dos de las mayores compañías financieras del mundo: el gigante de Wall Street Goldman Sachs (uno de los mayores grupos de inversión del planeta) y MasterCard (la marca líder de tarjetas bancarias).
Se trata, según Apple, de “un nuevo tipo de tarjeta de crédito” que “lo reformula todo” sobre este tipo de sistemas de pago y que ofrece “simplicidad, transparencia y privacidad”.
Apple dice que no sabrá dónde compran sus clientes, cuánto pagan o lo que compran, y que Goldman Sachs usará los datos personales de los clientes para hacer funcionar la tarjeta, pero no los venderá a terceros ni a compañías publicitarias.